En esta época del año, los trabajadores reciben un extra en sus ingresos. Te recomendamos algunas formas de aprovecharlo de la mejor manera.
Desde 1970 se convirtió en un derecho recibir una compensación a final del año; un derecho establecido en el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, el aguinaldo debe ser pagado antes del 20 de diciembre.
El aguinaldo debe ser, por lo menos, equivalente a 15 días de salario. Quienes no hayan cumplido un año de servicio podrán recibir la parte proporcional y si el trabajador renuncia antes de que se otorgue, también se podrá recibir la parte proporcional. Para quienes no han cumplido el año, se calcula dividiendo la quincena entre los 365 días del año y multiplicando esa cantidad por los días que haya trabajado.
Esta prestación no aumenta por la antigüedad. Si el salario es variable, se promedia el ingreso de los últimos 30 días. Quienes estén contratados como vendedores, agentes de seguro o similares y estén amparados con la Ley Federal del Trabajo, tendrán un aguinaldo equivalente al promedio de ingresos percibidos en el año.
Tienen derecho incluso si son empleados eventuales o de confianza. Además, si solicitaron incapacidad por maternidad, incapacidad temporal o permiso de paternidad, tienen derecho a recibir su prestación completa. Si el trabajador renuncia, es despedido o muere, también deberá recibir la parte proporcional o su familia en caso de defunción.
Los trabajadores contratados por honorarios no tienen derecho a recibir aguinaldo; tampoco los trabajadores independientes.
Si el trabajador no recibe su aguinaldo o se lo pagan incompleto, tiene un año a partir del 20 de diciembre para reclamarlo. Deben acercarse a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo para que los oriente en este proceso.
¿Cómo aprovecharlo?
Muchas personas se gastan su aguinaldo antes de recibirlo: recurren a financiamientos, piden dinero prestado o asumen deudas que repercutirán en sus finanzas. Lo más recomendable es destinar el aguinaldo al ahorro, pago de deudas, a la adquisición de herramientas de protección (como los seguros de vida) o, a la inversión.
Cuando inviertes, en un fondo especial, negocio o tu desarrollo propio, postergas la disposición de ese efectivo con la finalidad de que este se multiplique. Al invertir sabes que tendrás que esperar para disfrutar los beneficios, pero tienes la seguridad de que generará mayores rendimientos.
Beneficios de invertir
Estabilidad económica: las inversiones son una manera de controlar el dinero y hacerlo trabajar. Usar el aguinaldo inmediatamente en la compra de bienes hace que el dinero pierda su valor. En cambio, invertirlo a mediano o largo plazo brinda estabilidad.
Seguridad y tranquilidad: Cuando mantienes un balance en tus finanzas es más fácil que estés tranquilo. Las inversiones te ayudan a evitar los desajustes y altibajos.
Mayores rendimientos: la ganancia que genere una inversión es proporcional al tiempo que requiera. Los negocios y los estudios son inversiones a mediano y largo plazo que brindan mayores rendimientos que otras opciones.
Logro de metas: invertir es una manera de concretar tus proyectos: comenzar un negocio o retomar tus estudios.
Existen varias opciones para invertir, la mejor es la que se adapte a tus deseos y necesidades. Al momento de decidir cómo usar el aguinaldo, debes considerar gastos urgentes y otras compras. No es necesario que todo tu dinero esté destinado a un solo fin, puedes elegir como distribuirlo para aprovecharlo al máximo.
Tener claro cuánto quieres destinar a inversión, qué ganancias deseas obtener y el nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir funcionará como guía para buscar lo que mejor vaya contigo.
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