En la vida nos encontraremos con momentos de frustración, que no planeamos y nos deprimen, en el trabajo, lamentablemente, eso no es muy diferente.
Siempre habrá circunstancias que nos dañen y que pensemos, “no hay solución”. Pero no tiene que ser así ya que frustrarnos empeorará las cosas y nos impedirá pensar con claridad. Un colaborador frustrado desarrolla apatía, experimenta nerviosismo, ansiedad e incluso puede presentar enfermedades físicas y disminuir su efectividad en el trabajo.
Frustración significa privar a alguien de lo que esperaba. En el ámbito laboral es originada por no conseguir los resultados esperados o cuando al dirigirnos hacia una meta nos topamos con un obstáculo que nos frena. Acarrear ese sentimiento y dejar que crezca no es conveniente.
Manejar la frustración consiste en poner energía para aceptar la situación y mantener una posición estable, de manera que el enojo u otra sensación ligada a la experiencia, no nos lleve a un desborde de la situación. La habilidad para manejar la frustración es una de las más importantes para alcanzar el éxito.
En este artículo, hablaremos sobre cómo manejar la frustración laboral y eliminarla, ofreceremos consejos para contrarrestar esta incomodidad.
1. Reconoce la frustración
Para aprender a lidiar con esta emoción, es importante reconocer cuándo estamos frustrados y qué detona esta sensación. Algunas ocasiones la frustración la arrastramos desde casa y por situaciones ajenas al trabajo.
2. Toma la decisión correcta
Quizás tu trabajo no te llena como persona. Es un hecho que no siempre se tiene el trabajo ideal y no siempre se puede emprender en lo que te gusta, pero se puede conseguir un empleo que sea algo que se disfrute y aporte.
Toma un trabajo sólo si la empresa y la posición realmente representan algo que buscas y que puedes disfrutar. Si estás cómodo, será mucho más sencillo manejar un problema que pueda surgir y ponerle buena cara al mal tiempo.
3. Acepta y conoce tus limitaciones
Es importante conocer tus cualidades y limitantes; sabiendo con qué herramientas contamos, hará posible sacar el mejor provecho de estas para alcanzar tus metas.
4. Ponte metas alcanzables
Cuando una meta requiere mucha motivación y tiempo para conseguirse, y por cualquier motivo no se cumpe, puede desmotivar y provocar frustración. Ponte metas reales, alcanzables y que no te consuman.
5. Medita y háblalo
En ocasiones los motivos que desencadenan la frustración son provocados por percepciones equivocadas, es importante hacer un alto para reflexionar y hablarlo con alguien de confianza. Si tu frustración es ocasionada por un mal entendido con tu jefe o cualquier compañero, recuerda que en lo laboral nunca debes tomar las cosas como algo personal.
6. Pide ayuda
A veces se junta el trabajo, sin embargo, se puede pedir ayuda, es mejor que alguien te ayude a que entregues un trabajo mal hecho o incompleto.
El orgullo o la timidez son comportamientos que se deben evitar. Es mejor pedir consejo, ya sea a algún colega, o incluso, solicitar a un superior que explique mejor la tarea encomendada. Trabajar en equipo es indispensable; al compartir la carga con los demás los resultados son mejores.
El mundo es más veloz que antes y los clientes quieren todo más rápido, para seguir el paso, lo mejor es apoyarse en alguien más.
7. Aléjate de chismes y críticas
En muchos lugares hay personas incómodas, que se quejan de todo lo que pasa en la empresa, lo mejor es distanciarse de personas tóxicas que pueden transmitir esos pensamientos. Al compartir tiempo con estos individuos, la propia frustración aumenta y te hará sentir incómodo en el trabajo, te hará menos eficiente y empeorará tu ánimo.
Conviértete en una persona alegre y motivada, además de ayudarte a dejar a un lado la frustración, demostrará que eres distinto al resto.
8. Toma las críticas de forma constructiva
En cualquier trabajo habrá criticas o comentarios referentes a tu trabajo y desempeño. No todos aceptan estas críticas de manera constructiva, se sienten ofendidos y piensan que los demás están mal y no hay nada que mejorar. Evita cometer ese error.
Nadie puede manejar todos los temas a la perfección, siempre habrá cosas que mejorar. Escucha las críticas y trata de cambiar. No dejes que el orgullo te impida crecer. Si lo tomas así tu crecimiento profesional será más rápido y manejarás el estrés laboral fácilmente, ya que no estarás encerrado en tus ideas y en como ves las cosas.
9. Realiza ajustes en tu estrategia
No te sientas culpable tras una situación de frustración, aprende de la experiencia y saca el mayor provecho posible. Una forma de hacerlo es reajustando tu estrategia de crecimiento laboral.
Conclusión
La frustración, ya sea por cuestiones profesionales o personales, forma parte de nuestro día a día, no podemos evitarla, pero sí aprender a manejarla y superarla. La frustración de metas no alcanzadas puede ser muy intensa, y provocar ansiedad, depresión y baja autoestima.
Evitemos ser presas de este sentimiento poniendo en práctica las recomendaciones, eliminando lo que no funciona y potencializando lo que sí. Notarás una mejora en tu vida laboral y en tu bienestar general.
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